¿Qué dice la FAO?
Las características naturales de las acacias satisfacen muchas necesidades del medio rural. Es fácil de plantar y se regenera rápidamente. Casi no le afectan las enfermedades y su crecimiento es rápido en suelos favorables (ligeros o arenosos). También hay que tener en cuenta su dureza, resistencia y lo fácil que es trabajar con esta madera.
Debido a su fuerza y hermoso color, puede ser usada en carpintería interior, o para parquet y paneles de pared. Siendo muy duradera, la madera de acacia también es adecuada para muebles de exterior, equipos de recreación forestal e instalaciones deportivas al aire libre. Debido a su alto valor calórico, también es muy apreciada como leña.
Los estudios técnicos demuestran que la madera de acacia es de densidad media. Es estable y duradera incluso en condiciones extremas de exposición a la humedad y/o al calor.
Sus buenas características mecánicas favorecen el uso industrial, que sin embargo se ve obstaculizado por los diámetros a menudo pequeños de los troncos y los tallos a menudo retorcidos, así como por la putrefacción del corazón.
Los troncos de acacia van bien para los viñedos y huertos. La madera también puede ser utilizada en la tonelería.
En la industria del mueble, la madera de acacia se utiliza en forma natural o hervida para varios elementos. Es cada vez más apreciada para la fabricación de artículos deportivos, debido a sus excelentes propiedades mecánicas.
Su durabilidad y sus cualidades estéticas también la hacen adecuada para suelos y revestimientos de paredes.
El uso de la acacia:
Debido a su relativamente fácil instalación y a su amplia gama de usos económicos, estéticos o ecológicos, la acacia es una especie ideal para los países en desarrollo con clima templado o mediterráneo. Es particularmente adecuada para la silvicultura rural. Es, en efecto, un árbol que se ha probado durante mucho tiempo y puede ser muy útil en muchas partes del mundo.
Descubre el artículo completo en: http://www.fao.org/docrep/n7750f/n7750f04.htm